Cuando tenía 20 años hice mi primer “gran” viaje: 2 semanas en España con unos amigos de la universidad. Entonces mis preocupaciones existenciales eran elegir si llevarme el bikini rosa o el azul, aprender a pedir una pizza con jamón en español, acordarme a qué hora tenía el avión de regreso… (Vale lo del avión de regreso es mentira, me hubiera quedado en Granada toda la vida!). Las preocupaciones, como es lógico, han cambiado viaje tras viaje. Será porque he entendido que el azul me queda fatal, o porque ya sé pedir pizza con jamón hasta en vietnamita, pero me gusta pensar que he crecido y madurado como persona y como turista-viajera.
Me acuerdo de la primera vez que, en Myanmar, vimos la pobreza con nuestros propios ojos. O cuando en Tailandia los tours organizados proponían visitas a poblados de tribus locales como si de un zoo se tratara. Allí nos dimos cuenta de que como turistas tenemos responsabilidades.
Ser un turista responsable quiere decir, ante todo, viajar con conciencia y respeto, intentando influir positivamente en la situación cultural, sociológica y ecológica del país que nos está acogiendo. En este artículo hemos tratado de agrupar los 10 mandamientos del turista responsable, sin pretensiones pero con la idea de dar a conocer una forma de viajar de forma sostenible y respetuosa. Son pequeñas cosas que todos podemos hacer en los viajes y que ayudarán a mantener un sistema justo y equilibrado.
Estas son 10 reglas básicas que todos los viajeros tendríamos que tener siempre en cuenta:
1. INFÓRMATE
La primera regla parece obvia, pero no lo es. Hay muchos turistas que viajan a Tailandia, por ejemplo, para participar en la Full Moon Party, nada en contra. Pero hay unos cuantos que SOLO se dedican a este tipo de actividades sin preocuparse de conocer un mínimo de la historia, valores y cultura tan rica de un país como Tailandia. Informarse sobre un destino ayuda a evitar situaciones desagradables y entender un poquito el porqué de lo que ocurre, pero sobre todo nos ofrece la posibilidad de viajar antes del viaje. Y de ser, culturalmente, más ricos.
2. IMPACTA POSITIVAMENTE: MEDIO AMBIENTE
Cuando sea posible evita moto, taxi, coches y utiliza medios públicos, bici o mejor aún, tus pies: ecológicos y gratis! Recuerda que el agua, un elemento normal en nuestro día a día, es un lujo en muchos países del mundo: contribuye a su ahorro. Evita comprar bolsas de plástico y reduce la cantidad de basura que generas. Nosotros hemos viajado mucho por Asia y en este continente el problema del plástico es algo MUY presente y DEMASIADO real. Intenta reducir tu uso de plástico lo máximo posible: hoy en día hay muchas opciones para hacerlo (pastillas de jabón y champú, botellas de acero inoxidables, pide bebidas SIN pajitas…) Y por supuesto mantén limpio y respeta el medio ambiente.
3. IMPACTA POSITIVAMENTE: ANIMALES
Protege los ecosistemas naturales y su fauna. Los animales exóticos no son una atracción a disposición del turista. En muchos negocios se ofrecen espectáculos denigrantes para los animales que son tratados como marionetas: no los visites! El único sitio donde tendrían que estar es en su hábitat natural. No compres animales exóticos, ni pruebes la carne de animales en vía de extinción: no solo no es ético, en muchos casos es un delito! Recuerda que NO todo vale por una foto y que muchos de los supuestos «santuarios» son «zoos» que se esconden tras una fachada de buenas intenciones.
Si tienes alguna duda acerca de algún refugio de animales, lo mejor es que busques información al respecto en la web de FAADA.
4. IMPACTA POSITIVAMENTE: GENTE
Consume productos típicos del lugar: ayudarás a la economía local y verás que tu estómago estará encantado. Compra artesanía típica e intenta favorecer un comercio solidario. Elige restaurantes, hostales y tiendas particulares y distribuye tus compras para favorecer la micro-economía del lugar, no gastes todo tu dinero en un solo negocio (si ya estás pagando el alojamiento, intenta en la medida de los posible ir a cenar al restaurante del al lado, no en el del propio alojamiento).
5. ADAPTATE Y RESPETA
No hay tierras extranjeras: el huésped eres tú y como tal te tienes que amoldar al sitio donde estás. No puedes pretender tomar el sol en topless en las playas indonesias donde la mayoría de la población es musulmana y se baña vestida!
Es verdad que todo lo que vemos, cuando viajamos a sitios exóticos, nos parece extraordinario y digno de ser recordado… pero una cosa es prestar interés a alguien, otra es tratar a la gente local como si fuera parte de un circo: si quieres fotografiar aquella viejecita tan maja solo tienes que pedir permiso con una sonrisa!
Tampoco te pases con los regateos: intentar bajar el precio de algo es una norma no escrita en muchos países, pero una cosa es regatear de forma sana y otra es montar espectáculos por unos pocos centavos. Vimos a gente discutir por 10 cent.
6. APRENDE IDIOMAS
No se trata de aprender a hablar perfectamente todos los idiomas del mundo. Pero si viajas a un país lejano, intenta aprender unas básicas palabras: hola, adiós, gracias, como estas, me llamo… verás que la gente local se echará una cuantas risas con tu pronunciación pero estarán alagados por este gesto tan sencillo!
7. DEVUELVE
Dicen que el dinero que gastas viajando es el único que te hace rico. Estamos totalmente de acuerdo: viajar te regala muchísimo… ¿por qué no intentar devolver algo a un lugar que nos ha hecho tan felices?
En cada ciudad hay posibilidades de hacer voluntariado, donaciones o tiendas solidarias y restaurantes de ONG´s. Los pequeños gestos hacen la diferencia!
8. LA GUÍA NO ES LA BIBLIA
Demasiadas veces los viajeros tomamos lo que está escrito en la bibl… ups guía como si fuera la verdad absoluta. Si todo el mundo lo hiciera dentro de 1 año existirían solo los negocios que aparecen en ellas. Dale un voto de confianza a aquel restaurante en el fondo de la calle, no aparece en la guía vale, pero la señora que lo gestiona parece tan amable! Verás que no te arrepentirás!
9. PACIENCIA
Los imprevistos forman parte hasta de los tours de 5 estrellas… imagínate cuando vas por libre y con mochila! Si el bus tenía que salir a las 10, pero a las 12 sigues esperando a que aparezca el conductor… don’t worry! Tómatelo con filosofía: habla con la gente local, prueba platos raros, saca fotos: muchas veces las mejores anécdotas tienen lugar el sitio menos esperado. Lo dicho: empaca liviano pero no te olvides en casa una buena tonelada de paciencia 😉
10. DENUNCIA
Hay sitios que son meca del turismo más horrible: el turismo sexual-infantil. Si durante tu viaje notas a turistas en actitudes sospechosas no te quedes sin hacer nada: contacta con las autoridades locales. Para mas informaciones: www.childsafe-international.org
Ser un turista responsable es más fácil de lo que parece, solo hace falta sentido común y un poco de voluntad. ¿Qué otras recomendaciones darías para disfrutar de un viaje sostenible?
7 comentarios en “Cómo ser un turista responsable: consejos para un viaje sostenible”
ahi esta el problema: come en el restaurante local de la señora esa tan maja…ay!que el autobus se ha retrasado , vamos a picar algo por ahi…mira que zumo tan apetecible…ay pues mira que yo ahora me comia un padthai…o mejor todavia voy a incharme a cocos hasta que me de un subidon de azucar…
y al final… yo me se de una que volvio a casa 5 kilos mas gorda…
todo sea por favorecer la microeconomia del pais…
excelente post!!
¡Qué buen post! ¡Me ha encantado! Creo que es muy importante ser consciente del efecto que podemos tener los que viajamos por ahí. Últimamente intento involucrarme o conocer organizaciones que trabajen en las zonas que visito. En mi última visita a Leh, en India, puede conocer el trabajo de una pequeña organización llamada PAGIR que trabajaba por los derechos y la integración de las personas discapacitadas en la zona de Ladakh. También organizan viajes personalizados para personas discapacitadas o no, todo ello manejado por empleados y voluntarios con alguna discapacidad. ¡Me pareció una organización fantástica! Aquí te dejo el link a su proyecto “Himalaya on Wheels”: pagir.org Para mí, esto también es turismo responsable, no creéis? Es necesario quién o qué hay detrás de las tiendas donde compramos, los sitios donde nos alojamos y las agencias en las que contratamos nuestros viajes.
Me ha encantado este post. Magnífico. Todos debemos dejar de ser tan turistas para ser viajer@s!
Increible post!!
Con vuestro permiso comparto en Fb.
Dale dale! 😉
Estoy totalmente de acuerdo contigo, cuando viajamos y cuando estamos en nuestro propia casa (ciudad), deberíamos seguir todas estas normas de conciencia, de solidaridad y de empatía con los demás.
Habría o existiría un mundo mejor.
El respeto, la aceptación y el no enjuiciar nos hace mejores personas en cualquier lugar.
Gracias por tus comentarios
Gracias por tu comentario Teresa, y nada más que añadir, 100% de acuerdo en todo lo que dices! Te mandamos un abrazo fuerte!