Alcatraz fue una de las prisiones más temidas del mundo y posiblemente la más legendaria gracias a las muchas novelas y películas que inspiró. No sabíamos demasiado de su historia cuando llegamos a San Francisco pero teníamos clara una cosa: no podíamos irnos de allí sin visitar Alcatraz y aprender todo lo posible sobre este rincón único.
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Visitar Alcatraz: todo lo que tienes que saber
Así fue. Nos subimos a un ferry que en unos 20 minutos nos dejó en “La Roca”. Lo primero que hicimos al desembarcar fue flipar con el viento y el frío que hacía en aquella islita solitaria. A lo lejos, al otro lado de la bahía, se alzaba San Francisco y nos pareció que lucía más bonita que nunca, no nos fue difícil imaginar que la pena más grande, quizás, era estar atrapado allí mientras la vida seguía a pocos kilómetros de distancia… la libertad tan cerca y tan lejos.
Hoy en día la prisión es un museo-monumento nacional ya que sus puertas cerraron el 21 de Marzo de 1963. ¿Por qué cerró Alcatraz? Por sus costes: la prisión federal más blindada y con más fama de todos los Estados Unidos (y del mundo!) era también muy cara.
1. Curiosidades de Alcatraz
En este post tienes unas cuantas curiosidades sobre Alcatraz, la prisión más legendaria del mundo. “If you break the rules you go to prison. if you break the prison rules you go to Alcatraz”.
2. Cómo llegar a Alcatraz
Para llegar hasta allí hay que tomar un ferry en el Pier 33, incluido en el ticket. Allí mismo hay una maqueta de la isla de Alcatraz, además de un restaurante donde, si no lo has hecho ya, puedes probar la clam chowder, la crema de almejas típica de San Francisco.
El recorrido en ferry no lleva más de 20 minutos, una vez en el muelle de Alcatraz tendrás que atender las explicaciones de los guías acerca de cómo realizar el recorrido.
3. Visita a la prisión de Alcatraz
Luego te recomendamos que mires un documental (en inglés o español) que se proyecta en uno de los edificios tenebrosos de la isla, te cuenta como funcionaba la prisión y como era la vida en “la Roca”. Descubrimos entonces que en la isla no vivían solo temidos criminales: los guardas, el alcalde y los trabajadores también pasaban sus días (y noches) allí… y no lo hacían solos! Sus familias también, niños incluidos. Algo bueno: la tasa de criminalidad era cero XD.
¿Sabes por qué se llama Alcatraz?
Antes de llegar a la cárcel, que está en lo más alto del peñón, paseamos por la isla que resultó ser, objetivamente, bonita y llena de plantas, flores y pájaros bastantes majos (y cagones). De allí viene su nombre (del pájaro, no de la caca): cuando en 1775 el español Juan Manuel de Ayala desembarcó por primera vez en esta islita flipó con la cantidad de alcatraces que rondaban por ahí y supo cómo llamar a aquel lugar tan curioso.
Los alcatraces son bien guapos y fotogénicos, aunque lo que más nos apetecía era entrar en la prisión (nunca lo hubiéramos dicho) así que para allá nos fuimos. En la entrada está la sala donde poder recoger la audio guía (gratis) que, por cierto, fue posiblemente la más completa que escuchamos nunca.
Dentro la inexpugnable Alcatraz
El recorrido por la prisión es impresionante: caminar por los pasillos, ver las celdas, pisar el comedor, pasear por las oficinas administrativas, imaginarse cómo debía ser la vida allí dentro, puf, es chungo. El frío y la humedad se te meten en los huesos (ni podemos imaginar el frío que tiene que hacer en las noches de invierno!). También puedes entrar en una celda de aislamiento y te garantizamos que no querrás quedarte allí ni un minuto.
La fuga más famosa de Alcatraz
No podemos hablar de Alcatraz sin hablar de los intentos de fuga de sus presos, porque como buena cárcel que se precie y en contra de la leyenda sobre la imposibilidad de escaparse, fueron varios los presos que intentaron reconquistar la libertad perdida. El caso más famoso fue el de los hermanos Clarence y John Anglin y de Frank Morris que son los únicos 3 presos “desaparecidos”… aunque no sé sabe si murieron en las frías aguas de la bahía o si se están tomando caipiriñas en Brasil.
Lo que sí se sabe es que su huida estuvo muy bien planeada: rasparon el muro de hormigón de una pared de su celda con una cuchara (¡bendita paciencia!) durante muchos días para, una vez abierto un boquete suficientemente grande, arrastrarse hasta el tejado y reconquistar de una vez su libertad. Hay que reconocer que hicieron un buen trabajo, en sus camas dejaron unas cabezas de papel maché (con pelo incluido) así que los guardas no se percataron de su ausencia hasta el recuento de la mañana.
Las autoridades penitenciarias declararon muertos a los fugitivos, aunque nunca tuvieron pruebas. Es más… todas las pruebas apuntan a lo contrario:
- Unos meses después de la fuga se encontraron restos humanos en las aguas de la bahía (presumiblemente de uno de los ex presos). Al hacer un examen de ADN se descartó que se tratase de uno de ellos.
- La madre de los hermanos Anglin siguió recibiendo a lo largo de toda su vida tarjetas de felicitación de cumpleaños/navidad por parte de sus hijos.
- Una foto presuntamente de los hermanos (en un rancho de Brasil) ha sido analizada por expertos forenses en rasgos faciales y su conclusión fue que es muy probable que se trate, efectivamente, de los dos hermanos.
Curioso, ¿verdad? Si quieres saber más sobre el tema mira la película “Escape de Alcatraz”.
Al Capone en Alcatraz
Los hermanos Anglin no fueron los presos más famosos de la isla (ni siquiera tras haber llegado al cine!) y es que ¿te suena un tal Al Capone? Sí, el rey de la mafia de Chicago, estuvo aquí. El gangster que inundó las calles de Chicago (y de media América) con licor y sangre durante la época de la prohibición, llegó a Alcatraz en Agosto de 1934 aunque con un cargo bastante más soft: evasión de impuestos! Durante sus años en Alcatraz se mostró como un preso bastante tranquilo, tocaba el banyo en la banda de la cárcel y comenzó a tener signos de demencia senil. Fue liberado en 1939 y se retiró a Miami, donde moriría en 1947.
¿Merece la pena la visita a Alcatraz? Sí, rotundamente.
Preguntas frecuentes para visitar Alcatraz:
✅¿Dónde comprar la entrada de Alcatraz?
Lo mejor es reservar con antelación, pues los tours se suelen llenar rápido. Lo recomendable reservar online los billetes, en la web oficial o, si prefieres hacer el tour y aprovechar para conocer otros rincones de San Francisco, en webs como Civitatis (más info aquí)
También puedes unirte a un tour en español por San Francisco que incluye la visita a Alcatraz. Más info y contratación.
✅Audioguía
Es gratis y dura aproximadamente 45 minutos, en los cuales te va explicando cada una de las estancias de la cárcel, curiosidades y otra información, la verdad es que es super práctica para saber más acerca de la prisión de Alcatraz. Está disponible en varios idiomas (entre los cuales está el español).
✅¿Merece la pena visitar Alcatraz?
Rotundamente sí!
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