La ruta de la Caldera Blanca es posiblemente el mejor trekking en Lanzarote para contemplar su paisaje volcánico tan característico. Si tras la visita al Parque Nacional de Timanfaya te quedas con ganas de más, es una excelente alternativa para conocer el corazón de la isla a tu ritmo.
A continuación te contamos nuestra experiencia realizando el sendero de la Caldera Blanca, toda la información útil que necesitarás para planificar la ruta y consejos. Átate bien las zapatillas que nos ponemos en marcha!
Contenido que vas a encontrar
1. Ficha
- Tipo de sendero: semi-circular
- Distancia: 10 km aprox
- Tiempo: 3 hrs aprox
- Dificultad: media
Este trekking es apropiado para aquellos que quieran tener una experiencia única ascendiendo hasta el borde del cráter de uno de los volcanes más altos de Lanzarote. Si no tienes intención de hacer el ascenso por cualquier motivo, creemos que tu mejor opción es la ruta del volcán del Cuervo, más corta y sencilla y en la que atravesarás un campo de lava increíble y podrás entrar al interior de un cráter.
2. Qué vas a encontrarte
Aunque técnicamente la ruta de la Caldera Blanca no forma parte del Parque Nacional de Timanfaya, se ubica al norte de éste y la formación de sus paisajes se debe a las enormes erupciones que se produjeron en esta parte de la isla entre los años 1730 y 1736. Así que te puedes imaginar que durante todo el recorrido la sensación es de estar pisando un planeta extraño, o bien el estudio de grabación de La Guerra de las Galaxias… Se trata del Parque Natural de los Volcanes.
La Caldera Blanca es, ni más ni menos, que el volcán con el cráter de mayor diámetro de todo Lanzarote, con 1.200 metros, y uno de los más altos de esta zona de la isla. Aunque el resto del entorno quedó formado por estas erupciones de 1730-1736, este volcán ya existía anteriormente. El nombre se debe a su color blanquecino, que sobresale entre las tonalidades rojizas y negras de este paisaje volcánico.
Lo más interesante de esta ruta es que pasarás por diferentes tipos de terreno. La primera parte el sendero discurre entre lo que se conoce como malpaís: desoladores campos de lava solidificada que permanecen intactos desde las últimas erupciones y que crean parajes desérticos donde es imposible ningún tipo de actividad humana.
A mitad de recorrido se visitan los cráteres de dos volcanes extintos: primero la Caldereta y posteriormente el gran protagonista, la Caldera Blanca, al que ascenderemos para caminar por parte de su cráter.
Tras el descenso, se regresa bordeando la base norte del volcán, donde podremos ver unas grietas muy chulas con diferentes capas de piroclastos, hasta retomar nuevamente el camino principal que nos lleva al parking.
3. Cómo llegar al inicio de la ruta de la Caldera Blanca
La ruta se inicia en un parking que hay a la salida del municipio de Mancha Blanca, a 1,5 km al norte del Centro de Visitantes (esta es la ubicación exacta). Desde la carretera principal hay que tomar un desvío por un camino no pavimentado y recorrer unos 700 metros hasta la zona de aparcamiento.
En el inicio de este camino hay un panel informativo con los datos de la ruta, aunque la que plantean es una versión sencilla que discurre por la base de los volcanes.
4. Ruta de la Caldera Blanca paso a paso
Una vez hemos aparcado el coche, iniciamos la ruta por un sendero bien marcado, que serpentea a través del mar de lava que, desde nuestra perspectiva, se despliega casi hasta el horizonte. A nuestro alrededor aparecen rocas negras y rojas, algunas de ellas cubiertas con capas de líquenes, que será una de las pocas formas de vida que encontraremos. Sobre la presencia de estos organismos y otros aspectos de las características morfológicas y geológicas de este paisaje hay varios paneles informativos repartidos por la ruta.
Este primer tramo de aprox. 1,5 km es llano aunque es bastante irregular, con piedras sueltas y de diferentes tamaños, por lo que tendremos que llevar un poquito de cuidado para no torcernos el tobillo.
Llegamos hasta nuestro primer volcán del día: la Montaña Caldereta. Sin prácticamente desviarnos y sin tener que salvar ningún desnivel podremos asomarnos al interior del cráter de este pequeño volcán. Verás que hay un rastro de un sendero que llega hasta el centro, pero yo prefiero continuar porque nos espera lo mejor.
Este es uno de los momentos más críticos de la ruta (pero de los más bonitos): el objetivo es llegar hasta el camino que asciende por la falda de la montaña y que podemos reconocer a lo lejos. Pero ¿cómo? Entre la base de ese camino y nosotros hay un campo de lava que tendremos que atravesar. Para ello sigue el sendero que bordea la Caldereta hasta dar con un acceso a este terreno de piedra negra. Son apenas 300 metros en los que hay que llevar los ojos bien abiertos y tomárnoslo con calma, para no meter el pie donde no debemos.
Ahora si, podemos tocar el volcán Caldera Blanca con nuestras manos, o con nuestras zapatillas. Estamos justo abajo y frente a nosotros se abre una grieta que trepa por la ladera de la montaña. Ahora es cuando comienza la ascensión. Este tramo singular, de otros 300 metros, en realidad no tiene demasiada dificultad, y solo tendremos que poner un pie delante del otro hasta llegar al primer punto panorámico del interior de la caldera. Y es una pasada!
Este es un buen lugar para descansar un ratito y, claro para hacerse las fotos correspondientes. Pero no te apalanques mucho porque si miras arriba, allí a lo lejos, en el punto más alto del cráter, allí es donde tenemos que dirigirnos ahora. Para este segundo tramo de ascenso de 1,5 km tomamos el camino de la izquierda (en realidad es el único) que discurre por una plancha de roca bien estable. Poco a poco nos aproximamos a la primera meta, siempre con la presencia del cráter a nuestra derecha.
Según subimos el viento cada vez sopa más fuerte, convirtiéndose en un elemento bastante molesto y que dificulta un poco la ascensión. Es hora de ponerse la chaqueta y subir el volumen de la playlist de canciones épicas para dar los últimos pasos hasta el punto más alto del volcán, a 458 metros sobre el nivel del mar, marcado con un vértice geodésico. En este punto tendremos de un lado la impresionante visión del cráter más grande de Lanzarote, con el océano de fondo, y del otro el paisaje volcánico del Parque Nacional del Timanfaya. Y el momento es mágico.
Aquí no es difícil encontrar un refugio para protegernos del viento, así que es un buen momento para sacar el bocata, plátanos, barritas, o lo que hayas traído y reponer las energías. Total, ya no hay que subir más (si no quieres…). Hasta el momento hemos recorrido unos 5 km.
Desde la cima iniciamos el descenso por un sendero pedregoso y bastante empinado. Ojo porque no es difícil sufrir algún resbalón si no se lleva cuidado (hablo desde la experiencia). Más o menos a mitad del descenso tendremos la posibilidad de desviarnos hasta la cima del Risco Quebrado, por una loma de aprox. 1 km de longitud. Como to tenía ya suficiente, seguí adelante por la bajada hasta alcanzar la base del gran volcán Caldera Blanca que dejo a mis espaldas. Ojo porque hay un momento en la baja en el que es fácil perder la pista del sendero correcto.
Antes de retomar el camino de vuelta, hay una última sorpresa: una enorme grieta en esta vertiente de la montaña nos enseña parte de la piel del volcán. Eso y algunas inscripciones de vándalos que han aprovechado la fragilidad de la roca para dejar sus huellas.
Continuamos bordeando la base de la Caldera Blanca hasta llegar al la Caldereta, y tomamos el mismo camino que trajimos a la ida para llegar al parking. Este tramo desde el final del descenso son aprox 4 km.
5. Consejos
Antes de lanzarte a la aventura, echa un vistazo a estos últimos consejos:
- Para realizar la ruta de la Caldera Blanca no es necesario solicitar ningún permiso especial.
- Te aconsejamos llegar temprano por la mañana, cuando el sol no pegue fuerte. También para encontrar aparcamiento, cuando termine la ruta, sobre las 12, no había ni un hueco.
- Como referencia para seguir la ruta te recomendamos descargar la app Wikiloc (tiene un periodo de 14 días gratis para usar todas las funcionalidades). Esta ruta es la que yo seguí.
- Aunque no es necesario que cargues con las botas de montaña, es imprescindible llevar un buen calzado.
- Ten en cuenta que no encontrarás ninguna sombra en todo el trayecto, así que no está de más llevar un gorro (mejor si es de esos con cuerdecita para el viento) y ponerte bien de crema.
- Y para el viento de arriba, lleva un cortavientos o una prenda de abrigo ligera.
- No te olvides de llevar agua (al menos 1,5 litros por persona) y algo de comer.
6. Mapa de la ruta
Te dejamos un mapa sacado de Wikiloc para que te hagas una idea de por donde pasa el recorrido:
¿Te animas con la ruta de la Caldera Blanca en tu viaje a Lanzarote? Esperamos que con esta guía te ayudemos a planificar este sendero, uno de los mejores de la isla.
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4 comentarios en “Ruta de la Caldera Blanca en Lanzarote”
Los mejores guías. Siempre la mejor recomendación para cada lugar.
Muchas gracias majo!! Un abrazo!
¿La ruta puede hacerse sin guía?
Hola, sí! Rober lo hizo por libre!