Fue el Monte Koya el lugar elegido por el sacerdote Kobo Daishi para establecerse en el año 816. Y con él muchos seguidores de su doctrina, el llamado «budismo shingon«. Tras el paso de los años el lugar se convirtió en el epicentro de esta escuela, con más de 1.500 monasterios y, aunque hoy en día este número ha descendido mucho, todavía tiene una fuerte carga espiritual: se cree que el maestro Kobo Daishi, cuyo cuerpo descansa en un mausoleo en el cementerio del pueblo, no murió sino que permanece meditando a la espera del regreso de Buda. Es por eso que la meta de cada fiel es ser enterrado en este cementerio cerca de su profeta, o si no es su cuerpo entero, al menos un cabello o parte de sus cenizas.
Nosotros no vinimos aquí para cumplir ningún rito religioso, además que todavía nos queda mucha vida por delante! Tampoco dejamos ningún cabello, que de eso si que cada vez va quedando menos… Fue Adela, una amiga de Lety, la que nos habló de este lugar y de la posibilidad de dormir en un monasterio budista y compartir algunas costumbres de los monjes que aquí se retiran.
Eso si, para llegar no es nada sencillo… después de cambiar unas cuantas veces de transporte y subir hasta los 867 metros de altura nos presentamos en nuestro «shukubo«, el monasterio donde nos alojaríamos esa noche y flipamos de primeras del lugar donde dormiríamos. Puedes leer más sobre la experiencia de dormir en un shukubo aquí.
En Koyasan hay dos partes interesantes: el cementerio (Okunoin) y el recinto sagrado (Garan). Nuestros pasos nos condujeron en primer lugar, como no podía ser de otra manera, al más tétrico de los dos.
EL CEMENTERIO, OKUNOIN
El Okunoin no es un cementerio más, aquí reposan más de 200.000 almas (no todas de personas) esperando la llegada de Buda, los primeros desde hace exactamente ahora 12 siglos! No sé si estaba en sus planes esperar tanto, pero con estas cosas ya se sabe… A priori puede parecer un lugar de acojone total, escenario perfecto de cualquier película de zombis. Son aproximádamente 2 kilómetros desde su entrada más al sur hasta la tumba de Kobo Daishi por un sendero sinuoso de baldosas resbaladizas, entre altísimos cedros que hacen que la luz del sol practicamente no penetre. Sin embargo el paseo entre las tumbas es agradable y la sensación de paz que se siente puede ante el canguelo del lugar.
Durante el recorrido se pueden ver varias tumbas diferentes, algunas propiedad de grandes empresas japonesas, también mausoleos de personajes importantes (a mi me hizo especial ilusión el de Kenshin… aunque no creo que tenga relación con Himura) y varias frikadas varias…
Pero lo que nos acompaño en todo el trayecto y más nos llamó la atención fueron los cientos de estatuillas de niños con gorritos, bufandas y baberos, los llamados Jizos, representando al protector de los niños muertos en edades cortas o los no nacidos.
Al final del recorrido se llega a un recinto con varios edificios destinados a la meditación y a la práctica religiosa y, tras cruzar el puente Gobyo-bashi se entra en la zona más sagrada de todo el cementerio, donde se encuentra el mausoleo de Kobo Daishi (Gobyo) y el salón de las linternas (Torodo).
DANJO GARAN
Al otro lado del pueblo se llega al recinto sagrado de Danjo Garan, con varios templos muy bonitos (y de pago), como la pagoda Konpon Daito, el majestuoso salón dorado o Kondo y algún edificio más.
Para llegar a este lugarse pasa al lado del recinto de Kongobuji, de libre acceso, aunque para entrar al edificio principal también hay que pagar. Nosotros no entramos a ninguno de los recintos de pago y nos limitamos a observarlos desde fuera, sin más…
Sin duda recorderemos este lugar por la experiencia en dormir en un monasterio budista y por conocer uno de los lugares más extraños donde hayamos estado como es el cementerio de Okunoin. (y por este abuelillo-tortuga que nos acompaño en parte de nuestro recorrido de vuelta)
INFO ÚTIL
Dónde comer
El pueblo de Koyasan es pequeñito y no tiene demasiadas alternativas, si bien encontramos un restaurantito de una señora mayor con platos asequibles (700¥)
Cómo llegar
Lo explicamos todo en este artículo.
Dónde alojarse
Lo mejor es vivir la experiencia de dormir en un monasterio budista (shukubo), si bien el precio no es de mochilero (a partir de 4.000¥ por persona). Puedes ver opciones aquí y aquí. Nuestra experiencia en un shukubo.
Que ver y hacer en Koyasan y precios de entradas
Las atracciones se reparten en dos recintos: el Okunoin, el cementerio, al noreste de la ciudad, y el complejo Danjo Garan, al oeste:
- Okunoin: tenemos como edificios más importantes el Gobyo (mausoleo de Kobo Daishi) y el Torodo (un salón con cientos de linternas donadas por devotos de todo el mundo y especialmente la linterna donada por el emperador Shirakawa y que resplandece ininterrumpidamente desde hace cientos de años). Ambos son gratis.
- Danjo Garan: con el Kompon Daito (la pagoda de 48,5 metros símbolo el lugar, 200¥); el Kondo (el edificio que construyo originalmente Kobo Daishi y reconstruido en varias ocasiones. Aquí es donde tienen lugar las celebraciones más importantes, 200¥); el Fudodo (el edificio más antiguo de Koyasan que data de 1197, gratis) y el Miedo (residencia de Kobo Daishi, cerrado excepto el 21 de marzo por la tarde (fecha lunar) día en que el maestro shingon pasó al estado de meditación eterna).
- Otros lugares de interés: alrededor del pueblo se encuentran otros puntos interesantes como el Mausoleo de Tokugawa (donde descansan los cuerpos del gran emperador Ieyasu Tokugawa y su hijo Hidetada, 200¥); el Templo Kongobuji (con interesanes muestras de la cultura y vida de los religiosos, entrada 500¥) o el Daimon (la magestuosa entrada de 25 metros de altura).
2 comentarios en “KOYASAN: TRAS LOS PASOS DEL «SHINGON»”
Koyasan nos pareció un lugar super interesante. Pese a que pueda parecer que se pierde mucho tiempo en llegar allí, para nosotros valió la pena.
Estamos totalmente de acuerdo!! Un saludo