¿Estás de paso por Barcelona y quieres visitar la Pedrera (Casa Milà)? ¿Vives en la ciudad condal y aún no has pisado esta maravilla? En este artículo vamos a contarte todo acerca de una de las obras maestras de Gaudí, buceando por su historia, desvelando muchas curiosidades y compartiendo nuestra experiencia. Aquí van nuestros consejos y recomendaciones para visitar la Pedrera en Barcelona.
Contenido que vas a encontrar
Visitar La Pedrera: todo lo que tienes que saber
Es sin duda uno de los edificios más emblemáticos de Barcelona, ubicada extraordinariamente bien en pleno Paseo de Gracia. La reconocerás por su inverosímil fachada ondulada de un blanco impoluto, firma inequívoca del genio Gaudí.
1. Historia de la Casa Milà
La Casa Milà, más conocida como “La Pedrera”, fue la última gran obra civil de Gaudí, antes de dedicarse completamente a la Sagrada Familia. Construida entre 1906 y 1912, La Pedrera se caracteriza por haber roto los esquemas arquitectónicos de la época, siendo una construcción innovadora, original y muy llamativa, lo cual no fue aceptado de buen grado por todo el mundo en aquella época.
Hay que hacer un ejercicio de imaginación y volver a la Barcelona de los primeros años del siglo XX. Por aquel entonces el Passeig de Gracia era “the place to be” para los burgueses de la ciudad y el matrimonio de Pere Milà y Roser Segimon se hizo con una torre ajardinada que ocupaba un buen cachito del Paseo. El encargo de la construcción de su residencia recayó en las manos de Antoni Gaudí, y aquí empieza la magia.
Cabe decir que en esos años Gaudí no era ningún desconocido, es más, en ese mismo año 1906 finaliza la construcción de otra de sus obras maestras: la Casa Batlló, también localizada en el Paseo de Gracia.
La construcción de La Pedrera no fue precisamente una balsa de aceite: por un lado la relación con el matrimonio no fue fluida y por otro, el Ayuntamiento puso unos cuantos impedimentos a la creatividad del genio catalán por no respetar medidas. Long story short: multas, multas y multas. Y los dueños cada vez más cabreados, tanto que se negaron a pagar a Gaudí por su trabajo. Éste obviamente les demandó y consiguió hasta la última peseta de los honorarios (que, por cierto, donó a los jesuitas).
¿Quieres más info acerca de la historia de La Pedrera? Aquí tienes una cronología sintetizada pero bien explicativa.
2. Qué ver en La Pedrera
Declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1984, La Pedrera es uno de los edificios más visitados de Barcelona. Se calcula que cada año cerca de 1 millón de personas pasan por sus puertas. Si tú mismo vas a formar parte de este grupo, a continuación te contamos lo que te espera en tu visita y cuáles son los principales atractivos de La Pedrera.
› Fachada
Es, sin dudas, lo más llamativo del edificio y, aunque hoy en día todavía quede algún rancio detractor, por lo general todos los que nos encontramos frente a ella nos enamoramos del encanto tan singular de las obras de Gaudí.
Lo que vamos a ver es una fachada esquinera de piedra blanca con formas onduladas, imitando las olas del mar, de la que sobresalen los balaustres de 32 balcones, todos diferentes, hechos en hierro forjado.
Pero regresemos a inicios de 1900: cuando se inauguró la construcción el sentimiento general era algo así como… «Pintamos toda la casa. Y sin dejar caer una sola gota de pintura que no sea… ¡QUÉ ES EEEEESOOOOO?«. La estructura curva, llena de columnas y balconcitos era algo innovador y que rompía los estándares arquitectónicos de la época. La Casa Milà fue objeto de burlas y no era raro verla en publicaciones satíricas (por ejemplo dibujándola como aparcamiento de zepelines).
Y justamente en esa época es cuando surge el apodo que llegó hasta nuestros días: La Pedrera, que en catalán significa “cantera”.
› El piso de vecinos
Una de las partes más interesantes está en la 4º planta y se conoce como “El piso de los vecinos”. Se trata del piso donde Pere Milà vivió con su familia y en la actualidad se encuentra tal y como luciría en su momento. Entrar allí es como hacer un viaje al pasado: el mobiliario, el suelo, las puertas… todo parece congelado en el tiempo. Si quieres saber cómo vivía la burguesía catalana en el siglo XX, este es el mejor lugar.
› Ático de la Ballena
Es uno de los espacios que más sorprenden de la visita, y es que, con sus 270 arcos de ladrillo, parece que estemos en el interior de un enorme esqueleto de ballena. A lo largo de sus salas y pasillos hay una interesante exposición sobre la obra de Gaudí, en la que podremos aprender más sobre sus adelantadas técnicas constructivas, y sobre cómo el arquitecto se inspiraba en las formas de la naturaleza y las reproducía en sus creaciones.
Curiosidad: si hoy en día los áticos son la parte más cotizada de una vivienda, en el siglo pasado no era así. Es más, eran la “peor” zona de la casa, donde el personal de servicio se dedicaba a sus quehaceres.
› La azotea de los guerreros
Que levante la mano quien nunca vio una foto de la azotea de la Pedrera: es tan famosa como su fachada. Pero el hecho de haberte comido unos cuantos spoilers da igual: una vez que subes allí arriba y te ves rodeado por las emblemáticas chimeneas con forma de guerrero, buah, la piel de gallina está más que garantizada.
Estas chimeneas son uno de los símbolos más reconocibles de toda la obra de Gaudí. De hecho en la fachada de la Pasión de la Sagrada Familia podemos ver a dos soldados romanos llevando unos cascos exactamente iguales a los de estos guerreros, en un claro guiño al artista.
¿Y qué decir de las vistas 360 de toda Barcelona? B R U T A L E S.
› Los patios
A lo largo de la visita se pasa por dos patios:
- Patio de las mariposas. Se conoce así porque la puerta que da entrada se asemeja al ala de una mariposa. Es el patio central del edificio, alrededor del cual se distribuyen las viviendas, y es al que nos asomaremos cuando subamos a la azotea. Destaca una escalera cubierta por un tejadillo con escamas que nos recuerda la espalda de un lagarto, una alusión más de Gaudí a la naturaleza.
- Patio de las flores. Desde el exterior tiene un gran portón por donde los coches accedían al parking subterráneo. Y dentro ya de este precioso patio hay también una escalera que lleva directamente al piso principal.
› Café de la Pedrera
Una experiencia dentro de la experiencia 😉 Así describiríamos ir al Café de La Pedrera. Hace un tiempo tuvimos la oportunidad de disfrutar de una rica cena, amenizada por un pianista la mar de majete… pero hasta tomarse un cafecito allí mola. Aquí te contamos la experiencia de una cena en el Café de la Pedrera.
3. Cómo se visita la Pedrera
Si no has comprado la entrada todavía, tendrás que ir a la taquilla que se encuentra al principio de la fachada de la Pedrera en la calle Provença. Si por el contrario ya sacaste tu entrada online, dirígete directamente a la siguiente puerta en esta misma calle, que da acceso a la Casa.
Tras pasar un control de seguridad y mostrar los tickets, estarás de repente en el Patio de las Mariposas. Puedes darle un primer vistazo, aunque luego regresarás y podrás prestarle mucha más atención. De momento sigue por una rampita hacia abajo y recoge la audioguía (incluye auriculares), que se activa automáticamente según vas pasando por las salas.
Lo siguiente será tomar uno de los dos ascensores que Gaudí instaló en la casa, otro elemento que demuestra el grado de innovación y modernidad de esta construcción. Y así llegaremos a la primera visita: la casa de los vecinos. Sala tras sala iremos conociendo las peculiaridades de una típica casa burguesa de hace 100 años, con mobiliario y decoración original.
En esta misma planta pasaremos por una tienda, cuyas ventanas corresponden a los balcones que ya nos sorprendieron desde fuera, y subiremos unas escaleras para acceder al ático de la ballena. Es el momento de sumergirnos un poquito en la cabeza de Gaudí y tratar de comprender sus ideas y sus métodos en esta pequeña exposición. Entre otros objetos hay una maqueta completa de la propia Casa Milà, y también de algunos elementos de otros edificios de Gaudí, como la Sagrada Familia, la cripta de la Colonia Güell o la terraza del Park Güell.
El último tramo de escaleras, estas de caracol, nos llevará hasta la azotea de los guerreros, sin duda la parte más espectacular de la Pedrera y donde es imposible no emocionarse un poquito. Tómate todo el tiempo que quieras para rodearla, subir y bajar peldaños, observar las vistas de Barcelona, y sentarte simplemente a contemplar.
Cuando la barrita del «efecto wow» esté al 100% será momento de bajar, esta vez en otro ascensor, y terminar la visita en los patios. Primero el de las mariposas y por último el de las flores.
En total la visita (entrada «esencial») nos llevó aproximadamente 1 hora y media.
4. ¿Merece la pena visitar La Pedrera?
Creemos que merece muchísimo la pena: no solo es una de las obras más importantes de Gaudí, sino que se trata de un hito arquitectónico y uno de los edificios más únicos, emblemáticos y representativos de la ciudad condal.
Consejos para visitar La Pedrera (Casa Milá)
A continuación te dejamos toda la información útil y consejos para que puedas planificar tu visita a la Pedrera de la mejor manera:
› ¿Cuánto cuesta visitar la Pedrera y tipos de entrada?
Antes de visitar la Pedrera tienes que conocer qué tipo de visita es la que te interesa. Estas son las que existen:
- Esencial, la entrada estándar con la que se visitan los espacios más importantes del edificio. Tiene un precio de 25€.
- Completa, que incluye además una visita virtual utilizando las últimas tecnologías. El coste de esta entrada es de 35€.
- Sunrise, que te permite entrar antes de que se abra al público en general e incluye visita guiada (en inglés). El privilegio te costará 39€.
- Night Experience, si eres más nocturno que mañanero, con esta entrada podrás visitar la Pedrera de noche en una visita guiada que culmina con un videomapping en la azotea. Una bonita experiencia que cuesta 35€.
Todas estas entradas, si son sin visita guiada, tienen incluido en el precio la audioguía en diferentes idiomas.
Estos precios son generales, pero existen descuentos para niños, estudiantes e incluso promociones especiales por ejemplo para los residentes en Cataluña.
Ten en cuenta que si adquieres las entradas directamente en la taquilla, hay un suplemento de 3€. Para ahorrártelo lo mejor es reservar la entrada online en esta web.
› Cómo llegar a la Pedrera
La Casa Milà se encuentra en el céntrico Passeig de Gracia 92 (altura Carrer Provença) por lo que la mejor forma de llegar a ella es en metro a las estaciones de Diagonal (líneas 3 y 5) o Passeig de Gracia (líneas 2, 3 y 4).
Aquí también hay una estación de Rodalies (cercanías de Renfe) y al ser un sitio tan céntrico, pasan numerosas líneas de buses urbanos.
› Horarios para visitar la Pedrera
- De lunes a domingo, y festivos: 9:00 – 18:30
- Sesiones visita nocturna: 19:00 – 22:00
- Sesión sunrise: 08:00 – 09:00
- Días de cierre: 25 diciembre, del 9 al 15 de enero 2023 (mantenimiento)
Te aconsejamos verificar antes los horarios en su web oficial.
› ¿Cuál es la mejor hora para visitar La Pedrera?
Creemos que la primera hora nada más abrir (a las 9:00) y a media tarde (entre las 14:00 y las 16:00) son los momentos con menos afluencia de gente y cuando podrás estar más tranquilo.
¿Y tú? ¿Conoces la Casa Milá? ¿Qué te pareció? ¿No has ido aún? Esperamos que este post con nuestra experiencia y consejos para visitar La Pedrera te sea útil y te animes a conocerla.
Ahorra en tu viaje |
Compara y consigue vuelos baratos aquí |
Encuentra alojamiento a los mejores precios aquí |
Planifica tu itinerario con la app Passporter aquí |
Reserva actividades y excursiones en español aquí |
5% de descuento en tu seguro de viaje IATI aquí |
Reserva los traslados desde el aeropuerto aquí |
Regalo de 10€ reservando el transporte por Europa aquí |
Averigua cómo sacar dinero sin comisiones aquí |
Descuento en tu eSIM con el código ‘MOCHILEANDO’ aquí |
Alquila un coche con las mejores ofertas aquí |
Compara precios del alquiler de furgonetas aquí |
Los mejores libros y guías de viaje aquí |
Todos nuestros artículos sobre España |