En el día de hoy nos toca recorrer la última parte de la Ruta de las Mil Kasbahs, que se extiende desde Ourzazate hasta casi el inicio del desierto de Merzouga. Y nos pareció que fue el tramo que recorre verdaderas kasbash, o mejor dicho antiguos ksour, habitados hasta nuestros días. Este fue nuestro recorrido entre la Garganta del Todra y el desierto de Merzouga, pasando por pequeñas aldeas, palmerales y ciudades de carretera más importantes. Te contamos las paradas imprescindibles y otras recomendaciones de esta etapa de 258 km.
La idea de la mañana era despertarse bien temprano y caminar por el circuito de 3-4 horas por los alrededores de la Garganta del Todra. Pero preferimos quedarnos a gustito un ratito más en la cama. Así que sin prisa desayunamos en la terraza de nuestro alojamiento, Les Jardin des Gorges (que por cierto es SÚPER recomendable y a buen precio), nos dimos otro paseo por la garganta, esta vez con menos turistas, y empezamos el viaje hacia el extremo sureste del país, donde nos estaba esperando el otro desierto de Marruecos: Erg Chebbi.
Retrocedimos los 12 km hasta Tinerhir con cuidado de no salirnos de la carretera, no porque estuviera mal, sino porque las vistas que tenemos a nuestra izquierda nos siguen dejando con los ojos como platos. Atravesamos el puente y le dimos caña hasta el siguiente destino: Tinejdad.
En este punto tenemos dos opciones: seguir por la N10 hacia Goulmina, o iniciar el descenso hacia el sur por la R702. Leímos que Goulmina cuenta con un ksar interesante, y para allá que nos fuimos. Y de verdad que interesante es: pero por lo que sea no nos sentimos del todo cómodos. Fue como entrar en la casa de un desconocido, o ir a una fiesta donde no te han invitado. Es un ksar habitado todavía por unas cuantas familias, y seguro que no les apetecía tener por ahí merodeando a dos extraños. Así que cuando llevábamos unas cuantas calles, nos dimos la vuelta y regresamos al coche. Allí nos encontramos con un hombre muy majete que se ofrecía de guía por 5€, pero ya estábamos con la cosica dentro y preferimos marcharnos.
Desde la entrada del ksar de Goulmina sale un camino asfaltado que zigzaguea entre un palmeral muy chulo, salpicado de casitas y aldeas locales (por donde no tiene mucha pinta de que pasen los turistas) y que disfrutamos muchísimo. Apenas son unos km hasta empalmar con la P7105 (que a su vez nos lleva hasta la R702), pero sin duda será unos de los momentazos de todo el viaje.
La R702 nos recuerda en ocasiones al Nullarbor de Australia: un páramo semidesértico, con unas condiciones extremas, donde vivir debe ser lo más parecido a visitar el infierno (ojo, sin faltar, de hecho admiramos profundamente a los que tienen aquí sus hogares).
Tras pasar por el palmeral de Jorf se llega a Erfoud, la capital de los fósiles en Marruecos. Triglodites, dientes de tiburón, rocas de cuarzo, rosa del desierto de granito, ágata… E incluso el esqueleto en tamaño real de varios dinosaurios! Este es el menú que te espera en alguno de los museos de fósiles y minerales que hay en esta ruta (el mejor de todos el de Tahiri, es gratis).
Acercándonos al desierto y con pequeñas dunas ya dándonos un cordial saludo (algunas demasiado efusivo, entrando dentro de la carretera) llegamos a Risani. Es un pueblo con bastante encanto e historia por su ubicación estratégica a los pies del desierto. Fue aquí donde se levantó la ciudad santa de Sijilmasa (capital de varias dinastías bereberes), que alcanzó gran poder, incluso a la altura de Tombuctú, gracias a las caravanas de comerciantes que por aquí pasaban antes de adentrarse en el Sahara. Se dice que Risani tiene el mercado más antiguo de Marruecos, y de hecho, mientras en otros sitios solo se celebra un día a la semana, aquí son tres (martes, jueves y sábado). Si coincides en uno de estos días, seguro que merece la pena acercarse y echar un vistazo.
Cuando la ciudad de Sijilmasa fue destruida, los habitantes empezaron a poblar pequeñas aldeas en los alrededores. Hoy existe una ruta turística, un circuito de unos 21 km desde Rissani, que recorre estos ksour con sus bonitas puertas, y desde donde también se pueden ver las ruinas de la gran ciudad de Sijilmasa. Lo verás indicado en la carretera, en un desvío a la derecha, que inicia en las ruinas de Sijilmasa y termina al lado de Risani.
De las ruinas de Sijilmasa no te esperes gran cosa, se ven desde la propia carretera al lado derecho y, a no ser que tengas una vista estupenda o seas arqueólogo, solo verás unos cuentos montones de piedras dispersos. Es más la importancia histórica del sitio que lo que uno puede ver hoy en día.
Tomamos ahora la N13 que nos dirige hacia Merzouga. Las pequeñas dunas de la carretera se convierten en grandes montañas de arena rosa en el horizonte. En Merzouga, o mejor dicho, en Hassilabied, terminamos el día, metiéndonos un bocata de kefta (esas albondiguitas que tanto nos gustan) en el espartano restaurante Cafe Snack Hamid (riquísimo, por cierto), y bebiendo el té de bienvenida en el Riad Kasbah Aiour, a los pies de las dunas.
Nos fuimos a dormir tempranito, porque al día siguiente nos despertamos para ver amanecer desde las dunas que hay frente al hotel, y por la tarde haríamos la excursión al desierto de Erg Chebbi… pero esa es otra historia.
Mapa del recorrido
Este es el mapa del recorrido en coche, con las paradas que hicimos en el trayecto
Este fue nuestro recorrido en coche desde la Garganta del Todra hasta Merzouga de 258 km. Esperamos que te sirva para planificar tu aventura por Marruecos!
Sigue el día a día del viaje a Marruecos en nuestros stories de Instagram
Ahorra en tu viaje |
Consigue vuelos baratos a Marruecos aquí |
Encuentra alojamiento a los mejores precios aquí |
Reserva actividades en español en Marruecos aquí |
5% de descuento en tu seguro de viaje IATI aquí |
Reserva los traslados desde el aeropuerto aquí |
Averigua cómo sacar dinero sin comisiones aquí |
Planifica tu itinerario con la app Passporter aquí |
Descuento del 5% en tu eSIM de Holafly aquí |
Alquila un coche con las mejores ofertas aquí |
Los mejores libros y guías de viaje aquí |
Todos nuestros artículos sobre Marruecos |