Si es verdad que los ojos son el espejo del alma, Berat es el alma de Albania. Vayas donde vayas en Berat tendrás la sensación de ser observado mientras observas. Es raro, normalmente cuando visitamos una ciudad somos los que la miramos de arriba a abajo (que si las calles son bonitas, que si está sucia, que si es entretenida, que si te gusta o no…) pero en Berat sucede lo contrario: la ciudad, con sus miles de ojos, no para de mirarte y a cada paso notarás como Berat te está espiando, y la imaginas preguntándose: «por cuál de mis calles optarán, en que esquina sacarán una foto, hasta dónde estarán dispuestos a subir».
La de Berat no es una mirada crítica, es más bien curiosa, fisgona, de aquellas que se divierten al ver como nosotros, turistas que alucinan en la ‘otra Europa‘, nos quedamos asombrados ante ella.
En nuestro deambular vamos descubriendo un trozo de su piel y ella nos deja hacer encantados, segura de sus encantos. A cada paso descubrimos un trozo más de su alma y ella nos deja hacer encantados, segura de su pureza. Berat es mujer, no podría ser de otra forma.
LAS 3 CARAS DE BERAT
Si queda claro que Berat tiene mil ojos, lo que todavía no sabes es que tiene 3 caras: Gorica, Mangalem y Kalaja.
Gorica: el barrio menos turístico y por consiguiente… el más verdadero. Gorica es el alma cristiana de Berat, separada por el río Osum de sus dos ‘hermanas’. Imprescindible pasear por sus calles y contemplar las bonitas vistas del entorno.
Mangalem: un barrio fascinante, lleno de ‘las casas de las mil ventanas’, mezquitas y una atmósfera de otro tiempo. No te pierdas una visita a la mezquita del Sultán, la más antigua de Albania.
Kajala: aquí el protagonista es el castillo, que desde lo alto (aún sin ojos) observa todo lo que pasa a su alrededor. Prepárate para subir unas cuantas calles empinadas (empinadas de verdad!) pero las vistas merecen el esfuerzo. Vale, lo he dicho: el protagonista es el castillo pero los actores secundarios (las casas del barrio y las muchas iglesias) son los compañeros perfectos.
La Berat moderna también resulta interesante, con una larga avenida repleta de terrazas y cafés y una bonita plaza central. Es un buen lugar para buscar algún restaurantito local y probar las especialidades del lugar.
A la mañana siguiente, tras un desayuno con unas vistas espectaculares, subimos a un bus dirección a un nuevo destino: Macedonia, pero esta es otra historia.
INFO ÚTIL
- Como llegar a Berat desde Tirana en bus: nos costó 400 LEK y tardó algo menos de 3 horas. Cogimos uno que salía a las 10.15h. Te dejamos un mapa de la Estación Sur de Tirana:
- Dónde dormir en Berat: hicimos noche en el Guest house Hava Baci, por 20€, recomendable. Por la mañana preparan desayuno (unos 2€) que sirven en la terraza con vistas a la ciudad. Sirven te/café, fruta, queso, pan y mermelada.