Todos los que pasamos la mayoría del tiempo fuera de casa solemos llegar a la conclusión de que nunca hay demasiados viajes. El mundo es enorme y por mucho que patees, por mucho que explores, siempre quedan lugares nuevos que descubrir. Pero no podemos negar que somos unos afortunados: en los últimos 10 años hemos viajado un montón y hemos podido vivir incontables experiencias viajeras. A menudo nos preguntan cuál es nuestro país favorito, pero ¿y si mejor os contamos los 10 viajes que nos han marcado?
Abróchate el cinturón que vamos a recorrer unos cuantos kilómetros…
1. Vivir en otro país
Para Rober fue el Erasmus en Padua, lugar donde se unieron nuestras vidas, para Lety fue mudarse a Barcelona al año siguiente. Un idioma nuevo, poco dinero y ganas de comernos el mundo. Teníamos 21 y 22 años y si lo pensamos ahora, éramos dos niños. El Erasmus se pasó volando, una fiesta tras otra, conociendo gente de todas las partes de Europa, y claro, estudiando un poquito también. Ni Hemingway en París se lo pasó tan bien!
Barcelona fue el primer verdadero atisbo de independencia. No fue un viaje al uso, pero si lo piensas bien ¿qué es viajar? Aprender, sorprenderse, cuestionarse… Pues, en Padua y Barcelona no dejamos de hacerlo. Fue una etapa maravillosa que recordamos siempre con mucho cariño, incluso los solos de guitarra a cualquier hora de nuestro compañero Matteo y los palitos de merluza frita de Soufi jaja. Fueron nuestros compañeros y amigos del primer pisito donde vivimos, y desde entonces (y antes) siempre en el corazón.
2. Primer gran viaje: Sudeste Asiático
En realidad no fue el viaje que nos cambió la vida: aquel fue en Tailandia en 2010, nuestro big bang viajero. Entonces el cerebro nos hizo “click” y cambiamos el chip. Descubrirnos que viajar no era tan caro como nos habían hecho creer (ya ves tu, que simple) y que, por contra, era infinitamente más bonito de lo que pensábamos. Al regresar a casa nos propusimos ahorrar durante un año todo lo posible (y más) y tomarnos un año sabático. Con el paso del tiempo, ese parón se transformó en nuestra forma de vida, y en nuestro trabajo (al menos hasta que el Covid19 trastocó el mundo).
Fueron 9 meses por el Sudeste de Asia. Empezamos en Malasia y acabamos en China. Pero da igual el numero de días y de países. En el calendario se borraron las fechas y el diario se llenó de experiencias: noches de buses con karaoke, olas saladas en plena cara, campos de arroz, cuchitriles, atardeceres, caras y más caras, kilómetros y más kilómetros, y platos (a menudo) demasiado picantes. Días de descubrir nuestra verdadera pasión, de comenzar nuestro blog (que por aquel entonces se llamaba Mochileando por Asia), de crear recuerdos futuros.
Se trató de nuestro primer gran viaje, pero por suerte no el último. Eso sí, no hemos conseguido a día de hoy quitarnos la adicción a Asia y seguimos infectados por el síndrome del mochiloco 😉
3. Descubrir el housesitting
Pero no todo es de color de rosa, si hay algo que echamos en falta en nuestras vidas (además de a nuestras familias, obvio), es tener un compañero peludo (o bueno, 2: un perro y un gato). Con este estilo de vida no es sencillo hacerse cargo de una mascota, aunque no imposible, todos esos viajeros que consiguen cuidar de un bichejo son nuestros héroes!
Para nosotros la solución momentánea, los parchecillos para cargarnos de vitamina CA (cariño animal) fue el housesitting. Aquí te hablamos más sobre esta forma de viajar que, sinceramente, es una pasada. Gracias al housesitting cuidamos de 5 gatos, 1 perro y hasta gallinas y ovejas en Nueva Zelanda, de un gato y un perro en Australia, de 2 perritos en Portugal (ah y un pájaro del que el dueño se olvidó XD) y de un casoplón (sí, ese venía sin mascotas) en España. Ya estamos echando de menos cuidar casas y animalillos, ojalá podamos volver a llenarnos de pelos pronto!
4. Pasar 3 meses en India
Siempre lo decimos: no es cierto que a India o la amas o la odias. Nosotros la hemos amado, odiado, querido, repudiado, añorado, criticado… todo eso el mismo día :-p No es un país fácil, para nada, pero si eres un apasionado de los viajes y consigues pillarle el rollito, India es EL país. No hay otro sitio igual, tan perfectamente caótico y caóticamente imperfecto.
Fueron 3 meses inolvidables, empezando por Delhi y acabando en Varanasi, pasando por lugares místicos como Amritsar o maravillosos como los backwaters de Kerala. Miles de km, en bus, tren y moto, platos de curry, fritangas en las calles y caras amistosas. En definitiva, uno de los viajes que más huella y cicatrices nos dejaron. Hasta nos inspiró para escribir un libro 😉
5. WHV en Nueva Zelanda
Nueva Zelanda siempre tendrá un lugar especial en nuestro corazón viajero. Y eso que acabamos ¡hasta el moño! Llegábamos de la locura de India a un país donde hay más ovejas que personas, y el cambio no podía ser más grande. Nueva Zelanda es un país completamente maravilloso, llenito de lugares de una belleza extraordinaria. Pero no podríamos vivir allí, somos del sur de Europa y la sangre nos pide marcha.
Eso sí, de allí nos llevamos grandes recuerdos, como los jacuzzis y los animales de los housesittings, nuestros compañeros de clase, la vida furgonetera que nos conquistó para siempre, escribir nuestros primeros libros, el trekking por el Tongariro, sentirnos Hobbits… Y sobre todo los 3 meses en Queenstown, trabajando como housekeepers, viviendo con Jairo y Ana y pasando muy buenos momentos con nuestros compañeros 🙂
6. Estados Unidos on the road
¿Pero que se nos ha perdido a nosotros en Estados Unidos? Quita, quita, mucho yanqui, mucho show, muchos prejuicios… pero el mayor prejuicio era el nuestro hacia este enorme país, que terminó convirtiéndose en una de las aventuras de nuestras vidas. Probablemente fue culpa de María y Fra, quizás fueron las películas de Nueva York o simplemente la idea de hacer un relocation en una autocaravana nuevita por la Ruta 66. El caso es que no pudimos resistirnos a los precios tan bajos de los vuelos y aterrizamos un día de mayo en Boston con 2 meses de ruta por delante.
Descubrimos que Estados Unidos, más que un país, es un mundo aparte. Nueva York, la Costa Este, Texas, Chicago, cruzar el país por la Ruta 66, la Costa Oeste… Sin duda se trató de uno de los mejores viajes de siempre… y no fue el último, pues hace poquito volvimos, y qué queréis que os digamos… seguiremos volviendo.
7. Vivir unos meses en Chiang Mai
No es el sitio más original donde establecerse, ejem, esta ciudad del norte de Tailandia es el principal hub de nómadas digitales de Asia. Pero a nosotros no nos gusta por eso. De hecho no hemos pisado un coworking, ni fuimos jamás a trabajar a una cafetería (para asociales nosotros XD).
Para nosotros Chiang Mai es nuestra segunda casa, donde nos encontramos la mar de a gusto y donde no nos cuesta crearnos nuestras rutinas. Que si desayunito majo por aquí, luego unas cuantas horas de trabajo, un padthai en el restaurante de abajo, día de cine…
Lo indudable es que es un lugar que engancha, con sus templos, sus mercadillos, sus restaurantes y cafeterías… Hemos perdido la cuenta de las veces que visitamos Chiang Mai y cada vez que volvemos, pasamos temporadas más largas.
8. Workaway en Japón
Aparentemente no hay nada destacable en limpiar los baños y las habitaciones de un hostal, pero aquel workaway en Tokio fue una experiencia inolvidable. Pudimos vivir en la capital nipona durante un mes y descubrir, al menos en parte, una metrópoli que se ha transformado en uno de nuestros sitios favoritos del mundo (Asakusa en nuestro corazón, siempre).
Coincidimos con un grupo muy majo de personas y nos convertimos en auténticos expertos del korokoro. ¿Y qué decir de Japón? Acabamos de volver tras visitarlo por segunda vez y tenemos clarísimo que no va a ser la última. Es un país único.
9. Viaje interruptus a Corea y Myanmar
Bueno, esto no nos marcó para bien, pero siempre hay que encontrar aprendizajes y creemos que la crisis del Coronavirus nos ha enseñado mucho (bofetones en la cara, incluidos). Lo que iba a ser un viaje en solitario antes, para volver a vernos en Corea del Sur después, se ha transformado en el primer viaje interruptus de nuestras vidas. Nos quedamos sin viajar por Corea del Sur y por la costa de Myanmar, sin conocer Uzbekistán y sin volver a comer tiramisú en Roma.
En cambio, desde Seúl Lety y desde Yangon Rober, volvimos pitando a España en cuanto intuimos lo que iba a pasar de ahí a (muy) poco.
¿Qué aprendimos? A no dar nada por hecho. Algo tan sencillo y que, sin embarco, a menudo todos olvidamos. Y también que lo incierto es la única certeza que existe. No es plan de ponerse filosófico, pero ¿no te parece verdad? No tenemos ni idea de lo que va a pasar en el futuro, así que más vale disfrutar de las pequeñas cosas del presente (esperamos no volver a olvidarlo…).
10. El próximo viaje
Todavía no lo vivimos, pero estamos convencidos de que el próximo viaje será inolvidable. Tras haber pasado tanto tiempo en casa, sin poder hacer lo que más nos gusta ¿cómo no va a ser especial? Será como la primera vez en la piscina al inicio del verano, como volver a comer pizza tras unos meses de lechuga y tomate, como ver el arcoíris tras un día de lluvia. Será como volver a viajar.
Hasta aquí los 10 viajes que más nos han marcado. Esperamos que ahora nos conozcas un poquito mejor y, aunque virtualmente, te hayas transportado a estos lugares tan especiales para nosotros. Pronto todos podremos volver a las andadas viajeras: como decíamos en el primer párrafo, el mundo es enorme y nos queda muchísimo camino que recorrer.
Ahorra en tu viaje |
Compara y consigue vuelos baratos aquí |
Encuentra alojamiento a los mejores precios aquí |
Planifica tu itinerario con la app Passporter aquí |
Reserva actividades y excursiones en español aquí |
5% de descuento en tu seguro de viaje IATI aquí |
Reserva los traslados desde el aeropuerto aquí |
Averigua cómo sacar dinero sin comisiones aquí |
Descuento del 5% en tu eSIM de Holafly aquí |
Alquila un coche con las mejores ofertas aquí |
Compara precios en el alquiler de la furgoneta aquí |
Los mejores libros y guías de viaje aquí |
1 comentario en “LOS 10 VIAJES QUE NOS HAN MARCADO”
Excelente relato, como dice los viajes continuarán el mundo es muy amplio. Felicitaciones.