¿Subir a un avión te da pánico? ¿Has sufrido un retraso y no sabes por dónde comenzar a reclamar? ¿Tus vecinos de asiento son peores que pisar una caca descalzo? No te preocupes… no estás solo! En este post vamos a contar unas cuantas cosas que te pueden pasar cuando subes a un avión y como reaccionar.
TE CAGAS DE MIEDO CON LAS TURBULENCIAS PERO…
… No deberías preocuparte. Para un avión las turbulencias son como los baches para tu coche. Están perfectamente diseñados para poder volar a través de ellas, por muy fuertes que sean. Y si te mandan ponerte de nuevo el cinturón no es porque el avión está a punto de caerse, es para evitar que te des un golpe en la cabeza con el movimiento repentino.
Ahora bien, lo que de verdad tiene que preocuparte es el momento del despegue y del aterrizaje. Es broma, ya sabes que los aviones son los medios de transporte más seguro. Aunque jo-do, acojona pensar que estás a varios km de distancia del suelo en un tubo de metal que se mantiene en el aire gracias a mágicas y misteriosas fuerzas físicas, ¿eh?. Vale, paro ya.
→ Solución: 3 Ave Marías y un vasito de vino tinto.
HABLANDO DE ALCOHOL…
¿Sabías que cuando estas volando puede que te emborraches antes de los normal debido a la altitud? Así que no te pases con los brindis o correrás el riesgo de marcarte un Melendi. Y no, lo de «si ya saben como me pongo pa’que me invitan» no vale.
→ Solución: less is more, deja las celebraciones para la llegada.
NO TE PREOCUPES SI TU CUERPO SE HINCHA
A ver, si comienzas a parecerte al muñeco de Michelin es hora de gritar aquello de «¿Hay un médico en la sala?» Pero si el problema es que cuando te miras los pies en lugar de dedos tienes 10 morcillas, y tus piernas están más hinchadas que las de Cristiano Ronaldo (pero sin sus músculos), es muy normal. Se trata de la presión atmosférica.
→ Solución: intenta levantarte y caminar por el pasillo cada 1-2 horas.
TE DUELEN LOS OÍDOS
¿Os ha pasado alguna vez que, cuando el avión comienza a descender momentos antes del aterrizaje, los oídos os duelen muchísimo? Es el barotrauma y, también en este caso, la culpable es la presión atmosférica y sus cambios bruscos. La cabina está presurizada y mantiene el nivel de presión más o menos constante, así que puedes estar tranquilo.
→ Solución: en cuanto notes que los oídos se taponan, intenta bostezar o tragar. Mascar chicle también ayuda.
TIENES EL 80% DE POSIBILIDADES DE QUE DETRÁS DE TI…
… Se siente un niño con ganas de practicar kickboxing con el asiento delantero o de ensayar una escena dramática a base de lloros y lamentos que superan los 120 decibelios que alcanza el avión al despegar.
→ Solución: es hora de llevar a cabo aquella meditación tibetana que tu amiga Carmen te dijo que taaaaanto la ayudó. Ooooom.
Y POR SUPUESTO…
Si alguien come algo que huele de aquí a Lima, será, sin lugar a dudas, tu vecino de asiento.
→ Solución: lleva siempre encima un trozo de queso azul para empezar una guerra de olores. Que noooo. Pues, no sé, aprovecha el momento para darte un paseo por el avión (y de paso te vas deshinchando).
SÉ BUEN PASAJERO, O CORRES EL RIESGO DE…
Acabar en el perfil passengershaming de Instagram, donde se reúnen toooooodas las malas prácticas (que son bastantes) de los peores pasajeros del mundo. Desde el que se descalza dejando un olor a dormitorio de hostal mochilero en el ambiente, hasta el que se seca sus calzoncillos con el aire acondicionado del avión (true story). Hubo hasta quien accionó la salida de emergencia para poder desembarcar antes…
→ Solución: sé buena persona y pórtate bien. No es tan difícil, copón.
TE ABURRES COMO UNA OSTRA. ¿Y AHORA QUÉ?
¿Estabas súper emocionado de poner, por fin, rumbo a tus soñadas vacaciones, pero al cabo de unas horas ya te quieres tirar por la ventanilla porque te ha pasado alguna de las situaciones anteriores (o todas), y no aguantas ni un minuto más en este avión? A todos nos ha pasado.
→ Solución: ¡que no te pille desprevenido! Llévate un buen libro, descárgate series de Netflix o podcast, aprovecha el entretenimiento de las pantallas abordo, inicia un diario de tu viaje, si viajas con alguien aprovecha para jugar a cartas o a lo que más te apetezca… vamos, todo lo que se te ocurra para mantenerte distraído.
TU AVIÓN SUFRE UN RETRASO
No, no está embarazado. Sencillamente no tiene ganas de respetar el horario de salida. Esto puede deberse a muuuchos factores (mecánicos, atmosféricos, huelgas…). Sea como sea, ¿te fijaste que los retrasos de los vuelos son directamente proporcionales a las ganas que tienes de llegar a destino? O por lo menos eso es lo que nos pasa a nosotros… es como una Ley de Murphy de la aviación.
Y dejémoslo claro: todos, antes o después, hemos sufrido retrasos e incluso cancelaciones de vuelos. Jode, claro que sí.
Peeeero, como siempre hay que buscar el lado bueno de las cosas. Si el retraso es importante puede que salgas beneficiado. ¿Cómo? ¡Reclamando! ¿Y si cancelan el vuelo? También. ¿Y si hay overbooking? También. ¿Y si la comida está más mala que un sándwich de vegemite? No te pases.
→ Solución: hay varias empresas que se dedican a reclamar este tipo de problemas por ti, basta que busques en google «reclamar vuelo» y te saldrán unas cuantas. Ellos se encarguen de todas las gestiones y normalmente solo cobran un porcentaje de la indemnización. Así que el servicio es gratuito y, si corresponde, puede que te lleves un buen pellizquito.
Y UNOS CUANTOS CONSEJITOS
Para acabar vamos a darte 5 consejos que nos habrían venido de perlas antes de tomar nuestros primeros vuelos:
1. Comprueba siempre los horarios (eso es básico, pero hay gente como yo ejem, que han llegado al aeropuerto con 1 día de retraso porque no comprobaron bien la fecha jajaja, río por no llorar). Y mira siempre las actualizaciones, en caso de cambio en horario tendrás una notificación por e-mail. Nosotros además usamos la app CheckMyFlight que nos informa al momento de cada modificación.
2. Vístete con ropa cómoda y no hagas caso al tiempo fuera: puede que fuera haga un calor infernal pero créenos, hemos volado en aviones que parecían el territorio más allá del muro. Mismo discurso en invierno: fuera puede que haya -20º pero el avión tendrá el calorcito de Varadero a las 14h del 20 de julio. Así que ya sabes: vístete onion-style.
3. Haz el check in online y evita tener que pasar por el mostrador, en caso de que no tengas que facturar maletas, claro!
4. Respeta las limitaciones del equipaje si no quieres tener que pagar unos cuantos € extra (bueeeeno, 2 kg de más nunca hacen daño, pero yo no te dije na-da). Aquí tienes un artículo de de las políticas de equipaje de las principales aerolíneas lowcost de Europa. Si no encuentras la tuya, basta que googlees «[nombre de la aerolínea] bagagge policy«
5. Si volar te da pánico te cuento un secreto: he perdido la cuenta de los aviones que tomé y… me dan miedo! ¿Cómo puede ser que alguien que viva viajando tenga miedo a volar? Pues, no soy la única! El miedo a volar es uno de los más comunes. Intenta ser racional, piensa la cantidad de vuelos que salen cada día y los millones de viajeros que los toman y sin problemas, y sobre todo… céntrate en lo bueno: dentro de unas horas vas a comenzar un viaje increíble 🙂 Este post puede ayudarte